En nuestra última entrega hicimos un recorrido por las violaciones de derechos humanos dentro de territorio estadounidense. En esta ocasión, hablaremos de las violaciones a los derechos humanos de Estados Unidos en el mundo, enfocándonos exclusivamente en los ataques con aviones no tripulados.
Para conocer sobre la situación de derechos humanos en EEUU, visita nuestro Informe
Durante la Presidencia del Premio Nobel de la Paz, Barack Hussein Obama hubo 10 veces más ataques aéreos en operaciones encubiertas que durante el período de su predecesor George Bush.
Barack Obama llegó a la Presidencia sin antecedentes militares ni experiencia significativa en seguridad nacional. Aprendió a matar. Newsweek publicó cómo fue su primera experiencia. El 23 de enero del 2009, tres días después de la investidura de Obama, mientras el sol se ocultaba en la provincia paquistaní de Zeraki, un zumbido continuo y angustiante antecedió al primer misil Hellfire. No falleció ningún militante de Al Qaeda. Asesinaron a un anciano y cuatro miembros de su familia, dos de ellos, sus hijos.
Para el momento que Obama recibió el Premio Nobel de la Paz en 2009, ya había autorizado más ataques con aviones no tripulados que Bush.
Según reseñó The Washington Post, el Jefe de Contraterrorismo de la CIA se jactaba:
«Estamos matando a estos hijos de puta más rápido de lo que pueden crecer».
En julio del año pasado, después de tres años de dar largas, la Casa Blanca reconoció una fracción del número total de víctimas civiles de ataques con drones fuera de los países a los que EEUU le ha declarado la guerra. El gobierno aseguró que la cifra de no combatientes oscilaba entre 64 y 116 en 473 ataques en Pakistán, Yemen, Somalia y Libia entre enero de 2009 y finales de 2015.
La Oficina de Periodismo de Investigación maneja otra cifra. Fundamentando sus conclusiones en “informes de periodistas locales e internacionales, investigadores de ONG, documentos filtrados por el gobierno, documentos judiciales y el resultado de investigaciones de campo”, determinaron que la cifra de civiles asesinados oscilaba entre 380 y 801 víctimas. Un número 6 veces superior a la aceptada por el gobierno de Obama.
En Octubre del 2015, The Intercept publicó un trabajo titulado The Drone Papers basado en Documentos Secretos del Pentágono del año 2013. En ellos se expone la cadena de autoridades que actúan para aprobar un bombardeo con drones.
El Pentágono admitía que las ocasiones en la que capturaban a terroristas son excepcionales y se sugería la ejecución de ataques contra individuos desconocidos basados únicamente en conductas sospechosas vistas desde los drones. Esto contradice la narrativa del gobierno de los Estados Unidos sobre la guerra extraterritorial contra el terror en la que se supone que los objetivos son miembros de Al Qaeda, fuerzas asociadas o amenazas para los Estados Unidos. Lo cierto es que prácticamente cualquier hombre en edad militar en los territorios mencionados puede ser visto como sospechoso desde la cámara de un avión no tripulado.
La Unión Americana de Libertades Civiles, apeló a la Ley de Libertad de Información para demandar al Gobierno de los Estados Unidos y exigirle los registros que describen la base legal del programa de asesinatos selectivos, las normas y procesos probatorios en los que se sustenta el uso de la fuerza letal con casos particulares. «El público tiene derecho a saber quién está tomando estas decisiones, quién decide quién es un objetivo legítimo y sobre qué base se toma esa decisión», dijo Jameel Jaffer, subdirector legal de la Unión Americana de Libertades Civiles.
En el año 2013 el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, reconoció que cuatro de los asesinados con drones habían nacido en territorio estadounidense.
Se estima que desde el año 2009, la demanda de pilotos de drones ha crecido en un 300%. Dave Deptula fue el general Estadounidense a cargo de la primera misión de con aeronave no tripulada. Es uno de sus defensores más encarnizados. Asegura que minimiza las bajas y seguro lo hace, pero a favor del ejército norteamericano exclusivamente.
Este es un momento de transición histórica de la guerra, en la cual la batalla ya no se da en combate cuerpo a cuerpo o a cortas y medianas distancias. Ahora ir a la guerra, para EEUU es sentarse frente a una computadora durante pocas horas. Luego, van a casa y abrazan a sus hijos.
Hablemos de aquellos a los que negaron esa posibilidad. Según la Oficina de Periodismo de Investigación, entre enero del 2004 a la actualidad, por lo menos 425 ataques de aviones no tripulados han sido confirmados en Pakistán. El número de víctimas mortales se sitúa entre 2501 y 4003 personas. Se estima que dos centenas eran menores de edad. Los cálculos indican que el número de heridos pudiera ubicarse entre 1161 y 1744 personas.
En Yemen, desde el 2002 hasta la actualidad, se han confirmado 206 ataques con aeronaves no tripuladas. El número de víctimas mortales oscila entre los 866 y 1184 personas, de las cuales cerca de 50 eran menores de edad. Las cifras de heridos se estima que supera a las 150 personas, pudiendo llegar a 294. En el caso de Yemen se ha registrado un dramático incremento de operaciones desde el inicio del gobierno de Trump. Recientemente la administración informó de 20 operaciones de ataques en tres provincias.
Para conocer más sobre la situación en Yemen visita nuestra nota: Yemen, la Guerra Invisible
Desde enero del 2007 se han reportado por lo menos 42 ataques en Somalia, con un número de víctimas mortales que se estiman entre un mínimo y un máximo de 301 a 449. Los heridos se calculan entre 16 y 43 lesionados.
Afganistán entra en este listado, pero se contabilizan el número de víctimas desde el momento que Obama «terminó» la «retirada» de tropas. Desde enero del 2015 hasta la actualidad se han efectuado 1506 bombardeos, el número de asesinados se calcula entre 2529 y 3261 y el número de niños muertos pudiera alcanzar a las 49 víctimas. Se estima que entre 369 y 449 personas han resultado heridas.
Airwars se dedica a contabilizar el número de ataques de la coalición internacional en los escenarios en conflicto de los países Irak, Libia y Siria. Ellos registran un total de 18 mil 951 ataques, de los cuales 11 mil 399 ocurrieron en Irak y otros 7552 en Siria. Indican que por lo menos 2 mil 543 civiles han sido asesinados. Aseguran que la coalición ha descargado más de 72 mil 700 bombas en los mencionados países.
*Debemos alertar que algunas de las fuentes de las que se alimentan Airwars no son confiables como es el caso del Observatorio Sirio de Derechos Humanos*.
El día martes, el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump autorizó a la CIA a ejecutar ataques con drones, según informó The Wall Street Journal. El diario alertó que esta decisión que pretendía permanecer clandestina representa un “cambio” respecto al esquema planteado por la anterior Administración de Barack Obama, que había limitado el papel de la CIA relegándola a tareas de inteligencia, mientras que el Pentágono se encargaba de ejecutar las operaciones. Sin embargo, en los Papeles de de Intercept aseguran que la CIA ha actuado con estas libertades en Yemen.
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